MORELIA, Mich., 21 de febrero de 2025.- Hay que invertir en monitoreo volcánico para prevenir y apoyar a la sociedad, y con ello evitar que se genere un desastre, externó Raúl Arámbula, director del Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos de la Universidad de Colima, en el marco de la charla sobre monitoreo volcánico realizada en la UNAM campus Morelia.
En entrevista con Quadratín, el especialista pidió recordar que el vulcanismo de nuestro país es asociado a la zona de subducción de la placa de Cocos, que se está metiendo por debajo de la placa de Norteamérica, lo cual genera mucha sismicidad, «sabemos que el estado de Michoacán tiene muchísima sismicidad, y esto genera actividad volcánica».
El volcán de Colima es el más activo de México, explicó el académico, ya que sus registros históricos y geológicos indican que ha habido más de 40 periodos eruptivos en los últimos 500 años, por lo que desde la Universidad de Colima realizan un monitoreo constante desde 1989.
En este sentido, destacó que son el observatorio vulcanológico más longevo del país, que en el caso del volcán de Colima, trabajan haciendo un monitoreo multiparamétrico; «se tienen estaciones sísmicas; se tienen estaciones para medir la deformación del edificio volcánico; sensores de infrasonido porque el volcán también genera señales acústicas; se analizan imágenes satelitales para ver si el volcán se deforma, si tiene anomalías térmicas».
También cuentan con cámaras térmicas para vigilar el cráter del volcán, prosiguió el investigador, quien dijo que además hacen vuelos con drones térmicos, y se hace un análisis de las aguas de los manantiales donde se buscan elementos como el boro.