La educación es el pilar de una sociedad próspera, pero ¿estamos brindando a nuestros jóvenes las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos del futuro? El modelo educativo tradicional necesita una transformación urgente. Debemos fomentar el pensamiento crítico, la creatividad y la colaboración. Además, es esencial integrar la tecnología de forma efectiva en el aula y adaptarnos a las nuevas formas de aprendizaje. Solo así podremos formar ciudadanos capaces de construir un mundo mejor.